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David Caro árbitro de 1a Catalana: "Estoy enamorado del arbitraje"

  • Foto del escritor: arnaucirac
    arnaucirac
  • 3 may 2019
  • 8 Min. de lectura

Actualizado: 6 may 2019

ARNAU CIRAC



David Caro es uno de los árbitros con más proyección de la delegación del Maresme. Con solamente 20 años está realizando su segunda temporada en 1a Catalana y aspira a subir a 3a División española al término de esta. Poca gente de este mundillo conoce como se trabaja dentro de esta profesión y las múltiples dificultades y alegrías que se encuentra un árbitro a lo largo de su trayectoria. Hoy David nos lo cuenta:

David en el torneo The Cup. Fuente: Eduard Duran
David en el torneo The Cup. Fuente: Eduard Duran


¿Por qué decidiste ser arbitro, que impulsó que empezaras a arbitrar?

Desde un principio no quise serlo, como prácticamente todos los niños que jugamos a futbol tenemos el sueño de llegar a la elite, pero unos amigos me contaron un poco como funcionaba el arbitraje y me llamó la antención. Dio la casualidad de que justo en ese momento vi las inscripciones por internet y me lancé, 5 años después sigo arbitrando, no ha salido nada mal.


Antes de arbitrar jugabas a futbol, ¿En qué equipos hiciste carrera?

Des de los cuatro años hasta los dieciséis estuve jugando a futbol en tres equipos distintos de Mataró.


Tu última temporada como jugador fue en el Pla d’en Boet y tenias que compaginarlo con arbitrar partidos de categoría. ¿Cómo lograbas hacerlo?

Era un tema difícil, tenía que jugar con mi club y arbitrar partidos exigentes en el mismo fin de semana. Además, en vez de tener 4 o 5 partidos arbitrando se le tenía que sumar el partido jugando. Eso físicamente y psicológicamente pasa factura, terminas con las piernas y la cabeza hechas polvo.


¿Crees que para ser árbitro, debes haber jugado al futbol antes?

Haber jugado antes a futbol tiene sus contras y sus pros, pero en general es una parte muy importante. De esta manera, ya sabes cómo funciona el futbol, sirve sobretodo al principio, cuando entras en el mundo del arbitraje, que es nuevo para ti, resulta más fácil adaptarte si antes has jugado. Además, entiendes más al futbolista, cosa que se refleja en el momento de impartir justicia, que te resulta más sencillo.



David Caro tomandose un café durante la entrevista. Fuente: propia.
David Caro tomandose un café durante la entrevista. Fuente: propia.

Talento


Fuiste "talento" y te sirvió para tener un ascenso meteorico. ¿Puedes explicar que significa este concepto?

El ser seleccionado como talento, te permite acudir a lo que se conoce como un Curso intensivo de formación arbitral, donde se aprende bastante ya que te enseñan videos de jugadas, viene gente como Xavier Estrada Fernández, árbitro de primera división, a dar charlas y otras muchas actividades para mejorar. El último día hicimos pruebas físicas, examen teórico y examen de video. A partir de los resultados de estas pruebas, escogen a seis árbitros entre veinticinco de toda Cataluña para que hacer dos partidos de examen donde determinan si finalmente a media temporada puedes ascender de categoría. Además, tienes opciones de subir otra categoría más a final de temporada. Empiezas la temporada arbitrando 4a Catalana, a mitad de temporada subes a 3a Catalana y al final de esta puedes ascender a 2a Catalana.


Actualmente estas en 1a Catalana, en únicamente dos años te plantaste en esta categoría, ¿puedes contar cómo fue?

En septiembre empecé el Clínic, en enero arbitré el primer 3a Catalana, a final de temporada en junio subí a 2a Catalana, donde estuve toda la temporada y logré el ascenso a 1a Catalana. La temporada pasada fue mi primera en esta categoría y pude ir a las pruebas de ascenso a 3a división pero no logré el objetivo. Actualmente me encuentro en mi segunda temporada en la máxima división del futbol catalán.



¿Se nota mucho la diferencia entre estas categorías? ¿cómo has llevado esta progresión tan rápida?

Al fin y al cabo lo tienes que aceptar, la verdad que no es nada fácil adaptarte ya que tienes que ir asimilando las categorías. Cada vez es más exigente, tanto los partidos como las pruebas físicas y los exámenes. Lo tienes que asimilar de forma profesional. Lo aceptas y trabajas para mejorar cada día, de los partidos complicados aprendes y ahora que estoy en 1a Catalana sigo aprendiendo día a día y partido a partido. Tengo que decir que una de las principales diferencias que notas es que a partir de 2a Catalana hacía arriba pasas de ser un árbitro en el campo a ser tres ya que vas con asistentes y se nota muchísimo, te ayudan muchísimo.


Haber jugado antes a futbol tiene sus contras y sus pros, pero en general es una parte muy importante.

¿Cómo combinas los entrenamientos y estudio del ámbito arbitral con tus estudios académicos, como es tu día a día?

Como ya he dicho, los entrenamientos cada vez son más exigentes ya que te exigen más y en consecuencia lo haces contigo. No tenemos entrenadores así que no es una obligación ir a entrenar como podría ser en un equipo de futbol que tienes entrenamientos con el resto de tus compañeros lunes, miércoles y viernes por ejemplo. El árbitro es el que decide cuando entrenar y como combinárselo con el resto de obligaciones que uno tiene. No es nada sencillo, tienes que obligarte a ti mismo a hacerlo y ser constante. Tienes que conseguir estar al 100 % tanto en los entrenamientos como en los estudios y es muy duro psicológicamente, ya que tienes que estar siempre a punto para la competición.


Con solamente 19 años debutaste en 1a Catalana, ¿qué recuerdas ese día?

Mi primer partido en 1a Catalana fue en Banyoles, vinieron dos muy buenos árbitros asistentes, con uno de ellos tengo una gran relación y muchísima confianza en él. Me lo tomé como si fuera un partido normal, era mi estreno pero realmente era un partido más, así que decidí tomármelo como si no fuera mi debut. Obviamente los nervios estaban allí en la barriga y en la cabeza, pero al final cuando pisas el terreno de juego y empiezas a pitar te olvidas de los nervios y de todo lo demás. Lo único que importa es sacar el partido de la mejor manera posible y vas a por él.


Supongo que cuando antes has dicho que era un trabajo cansado en el aspecto psicológico era por cosas como los nervios antes de un partido, ¿verdad?

Al final en este aspecto somos como los futbolistas, tenemos que estar todos muy bien preparados psicológicamente, es igual o más importante que estar preparado físicamente. Sin estos dos aspectos, pasa a ser muy complicado sacar adelante los partidos.


¿El no haber conseguido el ascenso a 3a División te ha ayudado a mejorar?

Al fin y al cabo todo esto es experiencia, y es una parte fundamental. No está siendo lo mismo mi segundo año en 1a Catalana que la de estreno en la categoría, ahora además conozco más los equipos y lo tengo todo más controlado. Personalmente estoy contento de la evolución que estoy teniendo y en parte es a cosas como las que tú comentas, pero nunca hay que dejar de trabajar para seguir aspirando a más.


Antes los árbitros acostumbraban a pasar todo el día de partido junto sus asistentes, pero actualmente las cosas han cambiado y esto ya no se hace.


Preparación de los partidos


Dices que ya conoces a los equipos, pero ¿que haces para prepararte los partidos?

Hablando de 1a Catalana, es más difícil ver el estilo de juego de los equipos que en categorías superiores. No acostumbran a retransmitir sus partidos. Lo que acostumbro a hacer es comparar los equipos que se enfrentan en el partido viendo el número de tarjetas, los goles a favor y en contra y poco más. Además, repaso el número de tarjetas de cada equipo en los últimos 5 partidos jugados además de mirar la clasificación. Toda esta información obviamente la comparto con mi equipo arbitral. Pese a esto cada partido es un mundo.


¿Qué método utilizas para intentar que tus jueces de banda y tú seáis uno solo?

Esta es una muy buena pregunta, ya que al ser 1a Catalana los jueces de banda son diferentes en cada partido y es una de las cosas más complicadas de conseguir. Antes los árbitros acostumbraban a pasar todo el día de partido junto sus asistentes, pero actualmente las cosas han cambiado y esto ya no se hace. Yo intento imitar a los que están arriba. Intento no hablar mucho del partido sino de nosotros, de como nos van los aspectos personales. La intención es que en vez de ser tres árbitros en el campo seamos tres amigos que están arbitrando.


Tripleta arbitral junto a los capitanes de Palamós y Rubí. Fuente: Palamós CF
Tripleta arbitral junto a los capitanes de Palamós y Rubí. Fuente: Palamós CF

Hemos hablado de tu trayectoria, de como te preparas los partidos y como te relacionas con tus asistentes, pero no de como eres en el campo, ¿cómo te definirías?

Un árbitro con mucha paciencia esa es sin duda la mejor definición. En el campo soy un 70 % árbitro y un 30 % psicólogo.


Cuando ves a un jugador muy alterado ¿qué haces para calmarlo e intentar evitar expulsiones innecesarias?

Intento hablar mucho con ellos, pero siempre hablándoles bien, no hace falta ni gritar ni alterarse. Les hablo como me gusta que me hablen a mí. Si no, a veces también hay que ignorar al jugador y hablar con él un poco más tarde, cuando está calmado.



Categorías superiores


Has ido en numerosas ocasiones como asistente a 2aB y 3a División, ¿el comportamiento de los jugadores se asemeja a 1a Catalana o es distinto?

Hay de todo, pero en líneas generales como más subes de categoría, mejor es el trato hacía el cuerpo arbitral. Al fin y al cabo los jugadores tienen que dar una buena imagen del club y el comportamiento hace mucho. Además, las tarjetas penalizan más ya que cada 5 amarillas tienen sanción. Por esos motivos, los jugadores van con mucho más cuidado.


Esto me gusta, me encanta y estoy enamorado del arbitraje.

¿Que te ha impactado más de cuando has ido a como asistente a 2aB?

El altísimo nivel que tienen los árbitros. Ya les ayudan a prepararse y hay muchísima más exigencia. En esta categoría hacen los exámenes cada tres meses y además tienen examen de inglés. En cuanto al tema de jugadores, el nivel es muy elevado ya que está tocando 2a División española, que ya es profesional.


David sonriente al llegar al lugar de la entrevista. Fuente: propia
David sonriente al llegar al lugar de la entrevista. Fuente: propia

¿Cómo el encuentro entre dos históricos del futbol español como el Logroñés y Racing de Santander en el que actuaste de asistente?

Son equipos que han militado en la máxima competición de futbol del país como es primera división. Hubo 9.000 personas del Logroñés en el estadio animando, cantando para sus jugadores. Detrás tenía a la afición del Racing cantando y animando también a sus jugadores y esto te motiva a ti también muchísimo. Es un extra, ya que estás arbitrando y el ambiente que hay es de primera división, hace que estés mucho más metido en el partido.


Dentro de está presión también entra la que ejerce el público sobre ti, ¿has sufrido algún episodio negativo destacable con algún aficionado?

Por suerte no, sí que ha habido algún insulto en ocasiones pero nada destacable, además no me gusta quedarme con eso ya que no me aporta nada. Pese a esto sí que he tenido compañeros y amigos que han sufrido alguno y entre todos intentamos ayudarles. Aún así los jugadores y entrenadores nos valoran mucho más que bastantes aficionados.


¿Entonces jugadores y entrenadores acostumbran a valorar positivamente el trabajo que haces?

Sí, más de la mitad de gente implicada en el mundo del futbol acostumbra a valorar positivamente el trabajo del árbitro, es más en la televisión y redes sociales que no se nos valora tanto.


¿Alguna vez te has planteado dejar la profesión?

En los cinco años que llevo no. Esto me gusta, me encanta y estoy enamorado del arbitraje.


¿Cuándo jugabas a futbol te imaginabas que algún día dirías “estoy enamorado del arbitraje”?

No, cuando jugaba estaba centrado en llegar a la elite, pero cuando ves que no es posible intentas llegar por otros caminos del futbol. Pero nunca habría dicho que me enamoraría del arbitraje.


David contento al termino de su primera entrevista. Fuente: propia
David contento al termino de su primera entrevista. Fuente: propia

Para terminar, quiero que me digas tanto un sueño a corto como a largo plazo.

El sueño a corto plazo no tengo ninguna duda, que la nota del último partido que hice sea suficiente para ir convocado a las pruebas de ascenso de 3a División. Y el sueño a largo plazo es llegar a lo más alto, pero tengo que tener los pies en el suelo seguir preparándome y dar la talla cada fin de semana.




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